Sobreviviendo como un grinch: reloaded
Huele a Navidad.
Escucho cánticos de preposada y villancicos.
Miro a mi alrededor y simplemente me doy cuenta que la invasión de esferas, luces y matices verdecinos/rojizos están por todos lados.
No puedo evitar suspirar con resignación.
Soy un grinch. Y quienes han seguido a detalle este blog, conocen la historia.
No disfruto mucho estas fechas. De hecho, evito los intercambios, la decoración, los falsos buenos deseos. Según es la época donde la paz y el amor se respira en el ambiente, sin embargo también es la época del tráfico insoportable, la histeria colectiva por las baratas nocturnas, donde parece ser los humanos sacan su lado más nefasto. Hace un par de días, entre tanta obra de ciudad Lego, una señora en una camioneta blanca, me aventó lámina para no dejarme pasar. Además de eso tuvo el descaro de voltearme a ver y reirse de mí por no haberme permitido el paso. Acto seguido, continuó pintándose al volante. He de reconocer que me moleste más allá de lo evidente, no sólo por el laminazo, sino también por esa burla innecesaria.
Siempre, en estas fechas, me topo con personas que quizá van y "celebran" con espíritu navideño. Que andan en sus casas y oficinas repartiendo "buenos deseos"; pero que detrás, frente a desconocidos, sacan el lado más ingrato y abominable de sus seres. Esa doble moral decembrina ha sido la causa por la que simplemente tengo que ser extremadamente tolerante con la época, pero que no deja de ser un periodo en el que no disfruto, que por el contrario, ansío termine pronto.
Creo que lo único que garantizo, hasta el momento -aunque aquí todo cambia-, es no robarme otra vez la Navidad.
7 comentarios:
Jaja sí, no estaría mal que su buen deseo pro un año fuera quedarse en casa y no salir a comprar (que lo ordenen todo por Ebay y así no hay tanto tráfico)
Para mi navidad es una dualidad tremenda. Si bien no la celebro si la disfruto a concho, amo compartir con mi familia...y aunque detesto las grandes acumulaciones de gente, realmente esos dias prefiero salir en bicicleta o simplemente no salir.
Saludos muchacha Grinch. Asumo que cerca de esas fechas estara celebrando Yule, yo por el momento preparo mi coven para el solsticio de verano :D la verdad es que me gusta diciembre.
Yo definitivamente soy una persona que disfruta más septiembre y octubre (Samhain lo celebro a lo máximo). Como que diciembre no es algo muy mío. Y sí, prefiero celebrar Yule a festejar la Navidad. Aunque he tenido que aprender a ser tolerante, no puedo escapar a una realidad social, pero eso no quita que prefiera no involucrarme. De chica lo disfrutaba mucho, pero conforme los años pasaron se convirtió en una época tan llena de contradicciones. Y heme aquí, huyendo cada vez que puedo a los villancicos, decoraciones y la vida navideña-
wow, es cierto, uds celebrarán solsticio de verano mientras en estos rumbos celebraremos el próximo solsticio de invierno. Yo disfruto cada sabbath y gracias a ellos he logrado sobrevivir en cada festejo no pagano... porque finalmente detrás de cada celebración estamos nosotros involucrados.
Saludos y buen inicio de semana =)
Ante la inevitable avalancha navideña mi estrategia es cada año la misma, en lugar de llenar un árbol con adornos me propongo poner una esfera en los corazones de aquellos que, para mi leal saber y entender, son merecedores de toda gracia. Et voilà la tuya. Y sabes que mis deseos no son falsos. Besos
Lo sé Astro, de alguien que sé que es auténtica en sus deseos eres tú... me encanto tu reflexión de las esferas... en verdad, la nobleza no es algo que aparezca todos los días, pero sobre todo la buena voluntad desde su esencia más pura...
Recibe bendiciones desde México hasta España... besos muchos...
A mi me gusta ver como la Natividad del Niñito Dios convierte a los habitantes de mi ciudad en changos que necesitan cumplir con la navidad como si sus vidas dependieran de ellos.
Y como yo sonrío al verlos, disfruto mimetizandome entre ellos.
Y de vez en cuando, hasta recibo algun regalo.
Red,
tu comparación es uno de los mejores ejemplos que he leido.
Cómo el acto de fe de algunos, se convirtió en la comercialización y la superficialidad de muchos...
Yo ya por fin fui aceptada como un ser que no se extasía con la fecha... y creo lo que más me agradó es que los regalos recibidos son pocos, pero son tan chingones y tan sinceros que justo es lo que más agradezco...
Saludos
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