Hacia el camino del tercer horizonte... ya llegué

Vaya...
he llegado al tercer piso.
Y toqué este elevado sendero en una época particularmente especial. Mi ser vive un proceso peculiar. Creo que todos en diferentes periodos de nuestras vidas, tratamos de encontrar respuestas que hace 10 años tal vez no parecían importantes. Y al mismo tiempo, definimos situaciones de las que ya por fin estabamos concientes, pero que sólo faltan ser reafirmadas.

Cuando cumplí mi cuarto de siglo, me hice mi primer tatuaje. Fue mi manera de expresar que el motivo por el cual lo hacía, era porque estaba conciente de mis decisiones de vida.

El segundo fue en una época posterior a muchos golpes que llegaron a punta de ráfaga y fue una manera de reiterar mi fidelidad hacia mi fe y mi propia esperanza.

Hoy por hoy, sigue pendiente el tercero, el cual era para conmemorar mi ingreso a una edad que todos mis amigos adultos han llamado "la más extraordinaria de mi vida". Pero como siempre, cuando hago planeaciones, el destino me tuvo preparados nuevos propósito. Y creo he entendido, que lo correcto es, que esa insignia que orgullosa espera ser plasmada en mi piel, tendrá que esperar a que el ciclo se cumpla con todas las de la ley.

He aprendido a escuchar a mis voces y mi instinto. Así que seguiré lo que ellas me indican.
Por lo pronto. Hola tas y adios tes.....

La vida me sonríe... aunque discretamente haga guiños de sorpresa.