Orgullosamente tolerante...
La sexualidad no determina quienes somos cómo personas, ni la escala de nuestros valores. Es tan sólo un gusto. Una preferencia. Mientras exista común acuerdo y los sentimientos sean sinceros no importa el género.
No existe un manual con reglas que digan a quién o cómo tenemos qué amar, ni mucho menos cuál es la manera "correcta" para vivir nuestra existencia. Simplemente, porque no podemos ser metódicos en nuestras relaciones ni en cómo aprendemos y disfrutamos de ellas cada día. Ese es el encanto de la diversidad. La maravilla del descubrimiento compartido, en el que el sexo en sí, va más alla.
Bendita sea la libertad...
Bendito sea la autenticidad...
Bendita sea la diversidad...
Y ante todo bendita sea LA TOLERANCIA...
SÁBADO 28 DE JUNIO SALIDA DESDE EL ÁNGEL DE LA INDEPENDENCIA
RUMBO AL ZÓCALO: 12:00 HORAS