La nada y el todo...
Hay una leve brevedad en el ambiente.
Una incertidumbre.
Una voz aterciopelada.
La mirada extraviada.
La luna temerosa.
Emociones encontradas.
Silencio.
Maldito silencio.
Ese que permite escuchar los gritos de un reloj insoportable.
Tan sólo escapo entre caricias.
Y luego. Un golpe. Una exasperación.
Nada.
La espera corrompe y martiriza.
Tan sólo quisiera despertar...
Carajo, como desprecio la impaciencia.
Una incertidumbre.
Una voz aterciopelada.
La mirada extraviada.
La luna temerosa.
Emociones encontradas.
Silencio.
Maldito silencio.
Ese que permite escuchar los gritos de un reloj insoportable.
Tan sólo escapo entre caricias.
Y luego. Un golpe. Una exasperación.
Nada.
La espera corrompe y martiriza.
Tan sólo quisiera despertar...
Carajo, como desprecio la impaciencia.