viernes, octubre 10, 2008

La nada y el todo...

Hay una leve brevedad en el ambiente.
Una incertidumbre.
Una voz aterciopelada.
La mirada extraviada.
La luna temerosa.
Emociones encontradas.
Silencio.
Maldito silencio.
Ese que permite escuchar los gritos de un reloj insoportable.
Tan sólo escapo entre caricias.
Y luego. Un golpe. Una exasperación.
Nada.
La espera corrompe y martiriza.
Tan sólo quisiera despertar...
Carajo, como desprecio la impaciencia.

jueves, octubre 09, 2008

En la memoria de la medianoche...

... El tiempo pasa tan despacio en Sildavia,
no hay desiertos,
no hay falsa pasión...

Sildavia
La Unión
Mil Siluetas
1984