After the blue...
Los seres humanos irradiamos complejidad.
Generalmente evitamos llegar al punto concreto en línea recta y vamos por un camino sinuoso para llegar a la respuesta de las cosas.
Desafortunadamente en ese sendero, podemos hastiar y consumir recursos, personas o simplemente nos encaminamos hacia una tortura de emociones.
A veces evitamos ver la respuesta más simple. Pero que al mismo tiempo es la más dolorosa. En ocasiones, le tememos a la verdad, pero quienes tenemos la bendición/maldición de la empatía, encontramos la resolución a la incógnita, en situaciones que a veces son tan gráficas que desearíamos no contar con ese recurso de vida.
Lo que más duele hoy en día, es ver el espejo y darse cuenta que ser diferente sigue siendo lo que no buscan los demás como respuesta, a pesar de ser quien más entrega en el camino.