sábado, diciembre 16, 2006

Crónicas de Cuautla: Desesperadamente buscando a Ofelia, en el regreso al Templo de la Perdición.

Aun recuerdo el día que Yorch me dio la noticia...
Sí, he de confesar que aún con mi nube grinch de la temporada, me emocionó mucho tener noticias de alguien de mi pasado. Pero particularmente, saber que Gallo venía a México, para importante acontecimiento: Se iba a casar. La cita era en Cuautla y mi carnal y yo eramos de los pocos invitados a compartir con Víctor y Azucena esta fecha tan especial....
Y así fue como comenzó esta historia...
Tras una búsqueda intempestiva de atuendos adhocs (como que el outfit punk, ni el gótico aplicaban en esta ocasión, así que a conseguir algo de ropita para la boda), por fin el Yorch y yo logramos encontrar, cada quien por su lado, las prendas correctas... un poco de estilo sin perder la esencia, he de confesar...
El caso es que partimos junto con Paula, Mariana y Fili rumbo a nuestro destino, enfrentando el tráfico tan emocionante que una tarde-noche de viernes puede ofrecer.... Había que llegar a casa de una tía de Pau, pedirle las llaves a Ofelia, y así tendríamos un seguro y cómodo alojamiento para el fin de semana... Pero no contabamos con que una vez que llegamos a Cuautla, justo a la privada, a la entrada de la propiedad.... No habría señales de Ofelia....
Calma. Que no cunda el pánico.
No hay nada que el celular no pueda solucionar. Es simple cuestión de marcarle a Ofelia y decirle que si por favor nos abría....
"El número Telcel que usted marcó es probable que se encuentre apagado o fuera del área de servicio, le sugerimos marcar más tarde"
Ok... esa no es la voz de Ofelia...
¿Y entonces, ahora que vamos a hacer?. Son las 10 de la noche, la casa a donde teníamos planeado llegar está cerrada, y somos cinco ansiosos chilangos que desesperadamente están buscando a Ofelia...
Decidimos cenar en un California... Ahí decidiríamos si era aplicable el plan B: conseguir un hotel en el que quizá o mejor nos quedábamos el fin de semana o por lo menos pasabamos la noche en lo que localizabamos a Ofelia o a la tía de Paula.... Y fue así como acabamos en un hotel cerca de un conocido balneario de la localidad...
Era de las opciones decentes para quedarnos, y garantía de que era un hotel limpio, cómodo y no de uso sólo "para descargar las energías de un viaje"...
Medianoche. Un par de vodkas y las espirituosas bebidas del murciélago complementaron un extraño trayecto... Mi grito intempestivo ante la presencia de una cuija (si ya sé, son innofensivas, pero que esperaban que hiciera cuando una cosa entre rosada y transparentosa se convulsionaba en su caída libre por la cortina) fue la botana de noche, y fue así como nos fuimos quedando dormidos... uno por uno... en los brazos de Morfeo que ansiaba compartir los néctares oníricos con nosotros hasta que.....
"Oh Padre maravilloso, oh padre celestial!"
"Oh Padre protégenos de los espíritus del mal!"
Imaginen escuchar esto, como en sonido surround en el exterior de su cuarto, alrededor de las 6 de la mañana. En definitiva, al principio los sentidos engañan y uno piensa que el murciélago y el vodka están causando un efecto negativo..... Sin embargo, cuando vi parado al Yorch en la ventana del cuarto recordándole su señora madre a quien estaba haciendo semejante escándalo, entendí que ni era un sueño mío, y que muy por el contrario esto estaba siendo muy real...
Ok. De seguro es algún borracho perdido.... Y de pronto, voces de respuesta....
Ay en la madre, pues cuantos de estos wys son????
Bien lo describió más tarde en la mañana de ese día Yorch, era como sentirse parte de una película de Indiana Jones, en la que una secta entraría de madrazo por las ventanas y puertas, con sus túnicas, e intentaría secuestrarnos para ofrecer nuestra sangre en un extraño rito....
Ok. Voy a hacer una pausa. Antes que nada, aclaró que no estoy en contra de ninguna religión, lo único es que en verdad, no es nada bonito ser despertado a las 6 de la mañana en un hotel por cánticos que en estado límbico son incomprensibles... En serio, compadézcanse de sus semejantes.... y déjenlos de menos dormir una hora más...
Finalmente, tras una tiempo de cánticos y alabanzas, el silencio retornó. Nuevamente quedamos dormidos, para despertar un par de horitas después y continuar con la búsqueda intempestiva de Ofelia.... Yorch y Pau fueron los encargados de dar inicio a esta misión y por un golpe de suerte, por fin, por fin, dieron con el objetivo...
Y así, cambiamos de escenario, pero no de propósito....La boda de GALLO...

No hay comentarios.: