lunes, enero 08, 2007

Pensamientos de Noctámbulo Capricho III




Es curioso como puedo quedarme horas mirando el cielo durante las noches despejadas. Y como puedo simplemente estacionar mi auto en un punto despejado y tranquilo para perderme en mis pensamientos.

Y así en general, puede ser mi vida. A veces, por instantes simplemente las cosas más sencillas son lo que más tranquilizan mis sentidos, y en otras, el estruendo de una lírica oscura apacigua mi mente y la complejidad de mis sentidos.

Hasta para lo mal llamado "clásico" tengo un autor consentido que tiende a ser violento en su intepretación musical: Chopin. Esa agresividad, esa pasión, pero sobre todo, su manera de desbordar las emociones frente a las teclas de un piano perdido en el tiempo...

A veces las cosas más contradictorias, son la medicina para calmar el intempestuoso vuelco de palabras y meditaciones que habitan la mente y el espíritu de muchas almas; las opciones son variadas y válidas, siempre y cuando su método no afecte o dañe a terceros.

Mira la luna y ese cielo estrellado. Tiene mucho más que decir, que el verbo tangible de palabras vanas que pueden decirse por llenar un silencio incómodo.
¿Pero no es acaso el silencio, en muchas ocasiones, la auténtica voz del espíritu?

1 comentario:

Tom dijo...

El silencio y esas pequeñas luces en el cielo a veces son la respuesta a muchas preguntas que nos hacemos, asi son las cosas para muchos de nostros buena reflexión. Saludos